LA HISTORIA DEL ACORDEÓN EN COLOMBIA
Por: ALBERTO BETO MURGAS
Está comprobada la presencia del Acordeón en Colombia a finales del siglo XIX, penetró como a todos los países de América, por los puertos marítimos existentes de la época. Para el año 1881, el explorador francés Henri Candelier en su libro, – Río-Hacha et les indiens Goajires – ya nos habla del Acordeón, cuando se refiere a la “cumbiamba,” como una diversión favorita de la clase pobre de Riohacha.
Por esta costa también se asegura entró el instrumento, continuó su ruta melódica hacia la quimera de un valle musical, donde enamoró y encantó a los poetas, cual sirena a los navegantes de otrora.
Fue acogido con cariño y afición en este escenario geográfico, en el cual se provocó el nacimiento de unos aires o ritmos alegres, sueltos y espontáneos, que hoy son reconocidos a través de una expresión sonora denominada: Vallenato.
Según concepto de los más antiguos protagonistas del Vallenato, en los primeros años del siglo veinte arribaron Acordeones de origen Italiano, Francés y Alemán, recuerdan algunas marcas como el Regal, Coches, Gloria, Paolo Soprani, Rigoletto y el Hohner, siendo este último considerado el más fuerte para las manos encallecidas de nuestros campesinos, quienes tuvieron que soportar el lento proceso de la llegada de esta caja armoniosa, que en los años veinte aparece en esta región con una hilera, en los treinta con dos, en los cuarenta con dos y media, en los cincuenta, década de la gran expansión en el mundo del Acordeón, se presenta con tres hileras, pero es en los años sesenta (1968) cuando el Acordeón Alemán fabricado en Trossingen, marca Hohner Corona III, es adoptado en Colombia y se rebautiza como: Acordeón Vallenato.
Los Acordeonistas o Acordeoneros tradicionales más famosos de Colombia a través del tiempo han sido: Francisco el hombre, Chico Bolaño, Luis Enrique Martínez, Colacho Mendoza, Alejo Duran, Andrés Landero, Lorenzo Morales “Moralito”, Emiliano Zuleta Baquero, Juancho Rois, entre otros.
La CASA BETO MURGAS – MUSEO DEL ACORDEÓN es el espacio designado para revivir esta fascinante historia.