El Acordeón marinero penetró a los cinco continentes del universo para demostrar su reputación, su expresión sonora impactó desde el primer momento al hombre musical así como iba llegando a los distintos itinerarios, en nuestro escenario geográfico convenció inicialmente a las colectividades del corredor de las estribaciones de la serranía del Perijá: Becerril, Sandiego, La Paz, Manaure, La Jagua, Urumita, El Molino, Fonseca y Villanueva; en este último santuario de parrandas fue tan contundente su encantamiento que han existido doce familias donde todos los herederos han interpretado el instrumento, no en vano es reconocido este espacio del folclor, como un yacimiento de dinastías.
El Arhuaco es un ser original de esencia espiritual y convivencia solidaria que habita en la Sierra Nevada de Santa Marta, Colombia, el otro sistema montañoso que paralelo al del Perijá, conforma el valle de los cantares. Antes de la llegada del Acordeón el nativo tenía su trifonía compuesta por gaitas, tambores y maracas, pero la colonización para bien o mal, también ha sido con instrumentos, destacándose la adopción del Acordeón de una y dos hileras que le han permitido concebir especies musicales, como “La parrandera y El chicote que cantan los mayores y que les admite por horas y horas derramar sus versos ancestrales en Iku, su lengua nativa. Manifiestan su filosofía atesorando los elementos que le deleitan su existencia, sin embargo , la dinámica del tiempo no perdona y es así como las nuevas generaciones de indígenas con sus relucientes Acordeones bajan a enfrentarse a los más diestros concursantes en los distintos festivales y en las salas de grabaciones.
Hay un caso digno de encomio y es el de la niña Arhuaca Aty Gunnara Jamioy integrante de Los Niños del Vallenato del Turco Gil, ha tenido la osadía de representar a la nación en un encuentro cultural en Austria, en la inauguración del World Sports Festival cantando con su Acordeón al pecho “La Gota Fría “, del legendario Emiliano Zuleta Baquero, ante más de tres mil jóvenes de todo el orbe que se contagiaron con el espíritu de la Sierra. En el corazón de Austria fue donde Kiril Demian patentó el primer Acordeón en el año 1829 y Aty digna representante de su raza en el 2012 la ejecutó.
LA CASA BETO MURGAS-MUSEO DEL ACORDEÓN ES EL ESPACIO DESIGNADO PARA REVIVIR ESTA FASCINANTE HISTORIA.